El aguardo nocturno es una de las modalidades de caza más emocionantes, técnicas y silenciosas que existen. También conocida como caza de aguardo, esta práctica combina paciencia, conocimiento del terreno y una preparación milimétrica para lograr el disparo perfecto bajo la oscuridad. Si alguna vez te has preguntado cómo se realiza esta técnica o cómo optimizar tus resultados, esta guía es para ti.

¿En qué consiste el aguardo nocturno?

El aguardo nocturno consiste en esperar en un punto fijo a que una pieza —habitualmente un jabalí— se acerque a una zona de paso, alimentación o agua. El cazador se mantiene inmóvil, en silencio absoluto y con todos los sentidos activados. Se realiza principalmente de noche, lo que añade dificultad y obliga a preparar muy bien cada detalle.

No es una técnica de búsqueda activa, sino de espera estratégica, donde la clave está en conocer los hábitos del animal, su horario y cómo se mueve por el entorno.

¿Qué especies se cazan en aguardos?

La más común para el aguardo es la caza de jabalí, especialmente en zonas con alta densidad poblacional o donde se busca controlar daños agrícolas. También puede aplicarse a especies como el corzo, el zorro o incluso ciervos en determinadas regiones, aunque con menor frecuencia.

Legalidad y normativa de la caza de aguardo nocturno

La legalidad del aguardo nocturno varía según la comunidad autónoma. En algunas está permitido cazar de noche bajo determinadas condiciones (por ejemplo, daños a cultivos), y en otras es más restrictivo. Además, el uso de visores térmicos o de visión nocturna está regulado y requiere permisos específicos. Para ampliar esta información puedes consultar la diferencia entre visión nocturna y térmica y sus implicaciones legales.

Equipamiento esencial para el aguardo nocturno

El éxito en la caza de aguardo nocturno no depende solo de la paciencia y el conocimiento del entorno, sino también de llevar el equipo adecuado. Cada elemento que utilices —desde el rifle hasta la ropa o los visores— influirá directamente en tu eficacia durante la espera. A continuación, repasamos el equipamiento clave que todo cazador debe considerar para mejorar sus resultados y minimizar errores durante una noche de aguardo.

Armas y munición recomendada

Lo habitual es usar un rifle con munición adecuada para jabalí. El calibre .308, 30-06 o 7mm Rem Mag son opciones populares, ya que ofrecen precisión y potencia. El arma debe estar en perfecto estado, con buen sistema de puntería y silenciosa en la carga.

Visores, ópticas y visión nocturna

Un visor térmico o de visión nocturna es casi imprescindible para detectar animales en condiciones de baja visibilidad. Elegir el tipo adecuado dependerá de tu modalidad de caza y preferencias personales. Además, es aconsejable llevar prismáticos con buena transmisión de luz y, si la normativa lo permite, un silenciador homologado que reduzca el ruido del disparo sin comprometer la seguridad ni la eficacia.

Vestimenta, mochila y otros accesorios

La ropa debe ser cómoda, silenciosa, transpirable y con camuflaje adecuado para la noche. También es útil llevar guantes, gorro, linterna frontal con luz roja, repelente de insectos y una mochila táctica con compartimentos.

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Cómo preparar un puesto de aguardo correctamente

Una parte fundamental del aguardo nocturno es la correcta preparación del puesto desde el cual esperaremos al animal. No basta con elegir un sitio al azar: es necesario analizar el entorno, anticiparse al comportamiento de la especie y montar un puesto que nos permita estar cómodos, seguros y con buena visibilidad. A continuación, desglosamos los aspectos clave que debes tener en cuenta para preparar tu lugar de espera de forma efectiva.

Elección del lugar

Escoge un punto donde tengas cobertura, buen ángulo de tiro y visibilidad del terreno. Debe estar cercano a zonas de paso habituales de jabalíes, como rastrojos, bebederos o encames.

Señales de actividad y rastreo

Busca huellas, excrementos, zonas removidas por el hocico o barro fresco. Estas pistas indican que los animales frecuentan el lugar. Prestar atención a estos detalles puede marcar la diferencia entre una noche de espera infructuosa y una jornada exitosa de aguardo nocturno.

Montaje del puesto

Es preferible usar un puesto elevado (torreta) o montar un escondite natural con ramas y red. Asegúrate de tener un asiento cómodo, sin crujidos, y mantén tu equipo organizado para evitar movimientos innecesarios. El puesto debe prepararse con antelación, dejando varios días entre su instalación y el día del aguardo.

Consejos clave para tener éxito en el aguardo nocturno

El aguardo nocturno exige mucho más que quedarse quieto en un lugar oscuro. Cada detalle, por mínimo que parezca, puede influir en el resultado. Desde la preparación mental hasta el control de olores o ruidos, todo suma (o resta). A continuación, te comparto algunos consejos prácticos que marcan la diferencia cuando llega el momento clave.

• Llega al puesto al menos 1 hora antes de anochecer.
• Evita usar colonias o detergentes con olor. Tu olor corporal debe estar neutralizado.
• Revisa que el equipo esté silencioso al manipularlo (correas, cremalleras, etc.).
• Apaga el móvil o ponlo en modo avión sin sonido ni vibración.
• Ten paciencia. A veces la pieza aparece tras 3 o 4 horas de espera.

Recuerda que esta modalidad exige calma, respeto por el entorno y autocontrol. Si ves un animal joven o una hembra con crías, considera no disparar. La caza responsable siempre debe estar por encima del ego o la prisa.

Errores comunes que debes evitar

Por más experiencia que tenga un cazador, el aguardo nocturno es una disciplina que no perdona los fallos. Algunos errores son más comunes de lo que parecen y pueden echar por tierra horas de preparación. Identificarlos y evitarlos te ayudará a aumentar tus probabilidades de éxito y a vivir una experiencia más segura y eficaz en cada salida.

• Elegir el lugar sin rastrear previamente signos de actividad.
• Hacer ruido al moverse o manipular el arma en plena espera.
• Encender luces blancas directas que alerten al animal.
• Usar ropa inadecuada para la temperatura nocturna.
• Disparar sin identificar claramente la pieza (especialmente en baja visibilidad).

FAQ: Preguntas frecuentes sobre caza de aguardo

¿Se puede hacer aguardo nocturno todo el año?

No. Depende de la normativa autonómica y de si hay planes de control de población. Consulta siempre el calendario de vedas y permisos especiales.

¿Qué distancia es ideal para disparar en un aguardo?

Lo ideal es entre 40 y 80 metros, aunque depende del terreno y de tu visor. Más allá de 100 metros, la visibilidad y precisión se complican en condiciones nocturnas.

¿Es mejor usar visor térmico o nocturno?

Ambos tienen ventajas. El visor térmico detecta calor y es más eficaz para localizar animales ocultos. El nocturno ofrece imagen más natural, pero requiere algo de luz ambiental o infrarroja.

¿Puedo hacer aguardo sin torre?

Sí. Muchos cazadores lo hacen a ras de suelo con buenos resultados, siempre que el viento y la visibilidad estén a favor. Pero las torretas suelen ofrecer mejor cobertura visual y seguridad.

¿Qué tipo de linterna debo usar?

Usa linternas con luz roja o verde, que no alteran tanto el comportamiento del animal. Y sobre todo, evita apuntar directamente al entorno antes del disparo.

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¿Has practicado el aguardo nocturno o estás pensando en intentarlo? Déjanos tu experiencia o tus dudas en los comentarios, estaremos encantados de leerte y responderte.