Si te estás iniciando en el mundo de la caza, seguramente te haya surgido la duda de si es mejor usar una escopeta paralela o una yuxtapuesta. Lamentablemente, no existe una respuesta única. Es más, podríamos decir que todas son igualmente válidas, puesto que depende mucho de la pericia del tirador.
En Conpactum pensamos que la mejor escopeta es aquella que mejor se adapta al cazador, tanto el tamaño de la culata como el tacto, los calibres, la disposición de los cañones, etc. Lo fundamental es que nos sintamos a gusto con ella.
El caso es que, actualmente, con los numerosos avances que el sector armamentístico ha ido experimentando, no es tan habitual encontrarnos con escopetas paralelas, sino que es más normal ver semiautomáticas o superpuestas. Y es que no es muy lógico utilizar un arma que ha sido fabricada bajo el ojo del armero en lugar de una moderna hecha con láser. Especialmente si tenemos en cuenta que las paralelas pueden llegar a costar hasta tres veces más que las semiautomáticas.
Escopetas paralelas
Las escopetas paralelas son fabricadas de manera artesanal, con elegantes grabados y maderas de la mejor calidad, por lo que, a fin de cuentas, es un producto de lujo que muchos cazadores adquieren como un capricho.
Para que sea perfecta, únicamente necesita que sus cañones sean paralelos, ya que las recámaras tienen que ser muy fuertes para aguantar las presiones generadas. Su sección debe contar con un diámetro más grande que el resto del cañón. Si fueran completamente cilíndricos, serían muy demasiado pesados, lo que impediría correr la mano correctamente y mantener la puntería. Por eso, el problema se resuelve haciendo los cañones más ligeros en la parte de la punta.
En dos cañones del calibre 12 encontramos 7 y 11 mm de separación en la zona de la recámara, pero solamente uno en la boca de fuego, lo que hace que las líneas se crucen en el aire. Para ello, apareció la báscula superpuesta que coloca ambos cañones en el mismo eje vertical, evitando la desviación lateral.
En este tipo de escopetas lo habitual es contar con chokes fijos, por lo que el cañón se emplea para tiros cortos y el otro para los largos. Esto hace que uno se termine usando más que otro, por lo que pueden producirse algunos desajustes. En cambio, en las escopetas superpuestas, la presión se distribuye de manera recta y uniforme en retroceso, independientemente de cuál sea el cañón que disparemos. Además, por regla general, el primer disparo se realiza desde el cañón inferior, por lo que la palanca aplicada es prácticamente nula. Por su parte, el segundo se emplea en menor medida.
Escopetas superpuestas
En las escopetas superpuestas, las bandas que conectan los cañones del arma se encuentran en los laterales, justo en el centro por lo vertical. El superior se coloca perfectamente recto, corrigiendo la convergencia únicamente con el cañón interior. Con lo cual, el cañón de arriba se sitúa en horizontal y el inferior inclinado hacia arriba. La diferencia queda compensada porque rápidamente empieza a caer.
La colocación de los cañones incrementa la resistencia de la báscula cuando se usa de forma intensa, ya que en la báscula de la paralela, cuando se dispara el cañón, la presión de la explosicón generada obliga a la recámara a expandirse y a alargarse para absorberla. El punto donde se aplica la fuerza es el eje de basculación, desde el centro hacia la izquierda y en el cierre. Cada vez que disparamos, vuelve a ocurrir remachando el material. Todo el conjunto se va aflojando y van surgiendo holguras y luces en esa parte.
¿Superpuesta para el tiro o para el campo?
Es evidente que las superpuestas tienen un ciclo de vida más largo y plomean de forma regular en el mismo lugar con los dos cañones. Pero además, debido a su construcción y a su forma, normalmente pesan unos gramos menos.
Entonces, ¿por qué hay más superpuestas de tiro que de campo? Lo primero que hay que tener en cuenta es que el retroceso de una superpuesta siempre es superior al de una paralela. El retroceso es recto hasta el hombro y con una elevación muy pequeña, por lo que aparentemente el retroceso es mayor. Por su parte, en las paralelas los dos cañones se sostienen sobre la parte de arriba del frente de la báscula, por lo que la línea del retroceso suele pasar sobre el hombro, lo que hace que el arma se desencare y que tienda a irse hacia arriba con una elevación bastante pronunciada.
En el campo se tira con cargas pesadas y en el club de tiro con cargas muy livianas, lo que hace que a las escopetas más potentes se les baje la carga y a las que mejor aguantan el retroceso se les aumente, de modo que el retroceso acaba igualándose. Al ser los disparos casi horizontales, la visión de la boca de los cañones, tiende a acaparar de forma instintiva nuestra puntería de una manera más óptima.
Por otro lado, en el club de tiro, donde los disparos se producen de forma muy rápida, la superpuesta es una magnífica opción porque se desencara poco. Además, estas escopetas suelen ser monogatillo, por lo que una única cola de disparador activa los dos cañones, mejorando la posibilidad de duplicar los tiros. A lo que hay que añadir que la empuñadura tipo pistolete brinda un mejor agarre. Con lo cual, podemos escoger cañones más extensos para mejorar el centro de gravedad.