El visor se ha convertido en un accesorio indispensable para cazar. Y es que permite disparar a una distancia más amplia y con una mayor tasa de éxito. El caso es que, con tantas posibilidades que podemos encontrar actualmente en el mercado, no siempre resulta fácil elegir el que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Y es que no es lo mismo comprar un visor para esperas, donde lo importante es contar con una buena luminosidad, que para la caza de montería, donde lo que prima es contar con un campo de visión amplio de entre 36 y 100 metros como mínimo.

Uso del visor

Es fundamental que tengas claro qué modalidad de caza vas a practicar con el visor. Puede parece runa cuestión muy obvia, pero no siempre se tiene en cuenta y no son las mismas necesidades las que tenemos en una montería que en una espera, una batida o un rececho. También hay algunos visores que destacan por su versatilidad, pudiendo ser usados para varias modalidades de caza y contando con un amplio rango de aumentos.

Lentes

Los visores de caza más comunes suelen incluir un promedio de ocho lentes. El grado de tecnología aplicado en los revestimientos, el tipo de cristal y los tratamientos aplicados para darle forma determinarán la calidad del propio visor. Recuerda que la diferencia de precio radica muchas veces en la nitidez con la que se ve la imagen. Las marcas de calidad suelen ofrecer modelos con tratamientos para repeler el agua, de modo que las gotas no interfieran en la visibilidad, incluso aunque esté diluviando, lo que facilita enormemente el disparo.

Distancia del ojo al visor

Es uno de los factores más decisivos a la hora de comprar un visor de caza. Hay que tener en cuenta que si no ponemos la mira a la distancia apropiada y lo acercamos demasiado a nuestro ojo, corremos el riesgo de hacernos una herida en la ceja debido a un golpe del visor. Generalmente, en un rifle para la caza, la distancia mínima suele ser de entre 7,5 cm y 10 cm. Con lo cual, debes cerciorarte de que la visión es nítida en todo el rango de visión de este margen de espacio.

Retícula del visor

Puedes decantarte por una retícula en primer plano focal o en segundo plano focal, por una retícula iluminada o no iluminada. En esta elección también es muy importante tener en cuenta el uso que vamos a darle. Es verdad que para las monterías no es algo muy importante, pero para las esperas, lo mejor es optar por una retícula iluminada, y en el caso de los recechos por un segundo plano focal.

Ajustes del visor

Todos los visores de caza incluyen ajustes para subir o bajar la retícula con la finalidad de contrarrestar las desviaciones laterales y enfocar según la vista del propio cazador. Estos ajustes se basan en pequeñas ruletas y botones que permiten modificar la posición de la cruceta y, por tanto, el punto de impacto de la bala. La mejor opción para calibrar el visor son las ruletas, ya que permiten saber en qué lugar lo habíamos dejado y recuperar la configuración con facilidad en caso de golpes.

Número de aumentos

Como es lógico, el cazador debe sentirse cómodo con el visor de caza. Para lo cual, es esencial que reflexione sobre sus hábitos de caza. Por ejemplo, si suele hacer batidas o monterías, es mejor decantarse por un visor de pocos aumentos y campana de entre 24 y 32 como máximo.

Monturas del visor

Lo más normal es ponerle un sistema de base y anillas al visor. De esta manera, podemos comprar monturas más completas. Pero si ya dispones de una y no quieres gastar más, puedes aprovecharlas y adquirir el visor según las monturas que ya tienes. No obstante, también puede darse el caso de que el visor elegido sea de carril y que, para montarlo, sea necesario comprar una base con determinadas anillas o comprar un visor adaptado a  ella.

Raíl incorporado

Es muy importante que tengas claro cuál es el diámetro del tubo que quieres. ¿Qué te gusta más un tubo típico europeo de 30 mm o un modelo más americano de 1? ¿O prefieres un visor con tubo de 36 mm o cualquier otra medida? Incluso tienes la opción de elegir un visor con carril.