La caza del faisán es una actividad muy preciada por los cazadores amantes de la naturaleza, donde no sólo importa la precisión en la puntería, sino que es preciso realizar una buena planificación y tener mucha paciencia para conseguir las mayores posibilidades de éxito a la hora de abatir a las presas. Por este motivo, hoy te invitamos a conocer cómo se lleva a cabio esta actividad y las diferentes técnicas que podemos usar, entre otros aspectos interesantes.
Modalidades de caza del faisán
La caza del faisán se realiza entre la primavera y el comienzo del otoño y tiene que realizarse en sitios autorizados para dicha actividad, entre los que se encuentran los cotos. Las mejores horas para la caza de los faisanes son los primeros momentos del día y los últimos de la tarde, ya que es cuando el faisán sale a buscar alimento. Puede realizarse mediante las siguientes modalidades:
- Montería de puestos fijos: esta actividad se sitúa en un terreno de aproximadamente 2 hectáreas, donde los faisanes tienen su hábitat. En el lugar, generalmente, podemos encontrar entre 8 y 15 puestos de tiro. El día de la cacería, los batidores, acompañados de sus perros de caza, se adentran en los terrenos de la montería, separados unos de otros aproximadamente 15 metros. De esta forma, obligan a los faisanes a salir para que los cazadores puedan dispararles.
- Perros de cacería o casa en manos: los perros olfatean, persiguen e indican el lugar donde se encuentran los faisanes, de modo que los cazadores van detrás de los perros y cuando los faisanes salen de donde están escondidos, el cazador efectúa el disparo y el perro va en busca de la presa de forma inmediata.
- Hojeo a la inglesa: esta técnica consiste en hacer que los faisanes vuelen sobre una línea de escopetas, que se encuentran semiescondidas, detrás de los puestos fijos o montículos, que suelen estar separados por unos 30 o 40 metros. Los batidores consiguen que los faisanes levanten el vuelo e intentan que vayan hacia la zona en la que se ubican los cazadores, de modo que puedan dispararles.
Técnicas para la caza del faisán
La caza del faisán ofrece a sus cazadores una experiencia única en cada actividad. Y es que es necesario desarrollar una habilidad en tiro, poseer un gran conocimiento del terreno y sobre todo aquello que tenga que ver con las costumbres y hábitos del ave. Pero además, es aconsejable contar con la compañía del perro de caza, que debe estar adiestrado para buscar dentro de los arbustos y matorrales.
Con escopeta
La escopeta es la técnica más popular para la caza del faisán, ya que es la que le aporta más emoción. Para ello, es necesario contar con una escopeta de calidad. Si tienes experiencia, te recomendamos la del calibre 2, pero si no estás muy versado, la más adecuada es la del calibre 12 de doble cañón, con una vaina o un cartucho de latón denominado proyectil. Gracias a este tipo de proyectil, podremos realizar más disparos, por lo que las posibilidades de abatir al faisán serán muy altas, incluso si no tenemos muy buena puntería.
Con perros entrenados
Es otra de las técnicas más populares. El éxito de la actividad se encuentra estrechamente ligada a la adecuada elección del perro. La raza Braco suele ser la más idónea para este tipo de actividad, ya que es necesario que el animal cuente con pelaje largo y rígido que lo proteja de la maleza y de los matorrales con espinas. Concretamente los spaniel sobn muy valientes enérgicos, intrépidos y se abren camino con facilidad. Pero, sin importar la raza del perro, es fundamental que esté bien adiestrado para la labor y que siempre obedezca las órdenes del cazador.
Caza con arco
Esta técnica hacer al cazador mucho más a la naturaleza, pero es necesario practicar mucho para dominarla. Es muy importante que el arco se ajuste a la estatura y a la fortaleza corporal del cazador y preparar el terreno para estar preparado cuando llegue el momento de disparar. Además, es recomendable usar perro, ya que resulta de gran utilidad para identificar y situar a los faisanes y recuperarlos tras la labor de caza.
Caza con señuelos
El señuelo que se usa en la caza del faisán suele ser un silbato o una pipa. El objetivo es atraer al ave simulando los sonidos de los líderes, de los machos durante la temporada de apareamiento o el sonido de las hembras. El objetivo es que la presa vuele hasta el lugar donde se encuentra el cazador o permitir al cazador descubrir su ubicación.