La caza de montería es una modalidad muy habitual dentro de la caza mayor tradicional, donde los perros de caza tienen un gran protagonismo a lo largo de la jornada. Propia de la época otoñal. Las primeras lluvias del otoño mojan el campo reseco y lo preparan para los cazadores.
La montería española es única en todo el mundo, siendo la modalidad de caza predominante y la más característica de nuestro país. También se practica en Portugal, pero no es más que una variante de la española. Se inició en las regiones de Andalucía y Extremadura, pero actualmente también se practica en Asturias, Galicia y Cantabria.
Su origen se remonta a las prácticas cinegéticas de época medieval, cuando los reyes feudales llevaban a cabo torneos de caza donde los cazadores se ayudaban de algunas razas de perros como el Gran Danés. Y, aunque ha ido adaptándose a los tiempos actuales, sigue conservando su esencia.
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¿Cómo se practica la montería?
Normalmente, se realiza delimitando un determinado espacio dentro de un coto de caza, generalmente en la sierra o en la dehesa. Un grupo de cazadores, los monteros, se sitúan en posiciones estratégicas donde los animales suelen acudir en sus huidas o porque están de paso.
Una vez posicionados en sus puestos, se sueltan las recovas o rehalas de perros de forma simultánea. De este modo, se puede batir la mancha y levantar a los animales de sus encames. Durante la huida, los monteros intenta abatirlos desde sus puestos.
Una de las características más destacadas de la montería es su marcado carácter de deporte en equipo. La organización y la complicidad entre los participantes es fundamental para conseguir buenos resultados y disfrutar de la al máximo de la jornada.
¿Qué se necesita para la caza de montería?
La ropa de caza ideal para la montería es la siguiente:
- Pantalones: tienen que ser cómodos para proporcionar total libertad de movimiento. Además, es recomendable que cuenten con bolsillos suficientes para guardar los instrumentos o herramientas necesarias.
- Chaleco: si las temperaturas ya han bajado, el chaleco es lo más aconsejable para protegerse del frío. Lo ideal es que sea cómodo, ancho, con diferentes espacios para llevar las pertenencias y herramientas cómodamente, que proteja del frío y de la humedad y que disponga de bolsillos tácticos suficientes para almacenar accesorios.
- Mochila: tiene que ser amplia y contar con bolsillos grandes y abundantes para llevar el equipo. Pero asegúrate de no ir demasiado cargado, ya que podría terminar siendo un lastre durante la jornada. Además, el acceso a los bolsillos tiene que ser cómodo, las hebillas ajustables y la parte de atrás transpirable.
- Gorra: se trata de un complemento básico en el equipo de caza, sobre todo en días de mucho calor, y que te permitirá protegerte la cara, la cabeza y los ojos. Debe ser resistente y adaptarse al entorno, por lo que es recomendable que los colores sean de camuflaje.
- Botas: es importante llevar unas botas cómodas y que protejan bien los pies y las piernas. Recuerda no estrenarlas nunca en una nueva salida, ya que podrían causarte daños. Además, deberían cubrirte por encima del tobillo para evitar que se introduzcan insectos o piedras y prevenir posibles lesiones. Y si es posible, que sean aislantes para no sufrir daños por el agua o la humedad.
Consejos para practicar la caza de montería
La caza de montería requiere de una buena preparación física y de conocimientos sobre el terreno y los animales que se quieren abatir. Pero además, hay algunos aspectos que deberías tener en cuenta.
1. Mantener el silencio
El silencio es esencial en la caza de montería. Y es que desde el momento en el que el cazador se adentra en el campo, nada debe interrumpir la tranquilidad del bosque. De lo contrario, se podría ahuyentar a la presa.
2. Respetar la entrada de los animales
Desde nuestro puesto, solamente debemos disparar cuando realice el paso. Hacerlo desde un puesto vecino antes de que haya cumplido y comenzar un tiroteo a larga distancia no es juego limpio por parte del cazador.
3. No tirar basura
No tiene ningún sentido que los cazadores ensucien o contaminen el medio del que disfrutan, por lo que es fundamental que dejen el campo de la misma manera en la que se encontraba antes de llegar.
4. Espera al final para moverte
Cada año se producen graves accidentes a lo largo de las jornadas cinegéticas. Durante una montería hay muchas personas en el monte, por lo que deben extremarse las precauciones. Movernos antes de que termine la montería puede resultar muy arriesgado para nuestra propia vida.